sábado, 21 de enero de 2012

En la tradición de la pintura oriental, el paisaje ha sido y es uno de los motivos que más han fascinado a la mirada occidental por su profundo y particular manejo del espacio.






A través del estudio de los trazos básicos y fundamentales del sumi-e, el manejo y modulación del pincel y su relación con el agua, se aborda el estudio del paisaje en la relación  íntima de los elementos básicos que lo componen, buscando que su principal característica sea la síntesis de elementos, en armonía con la dimensión espacial.

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